Octubre

Nunca estará satisfecha el alma de atardeceres
Aunque cambie el horizonte y no sea ya el río lo que observamos,
si no vastos edificios que recortan el azul que oscurece.
Cuando la tarde declina, algo con ella se muere
en el misterio secreto de nuestro cuerpo en silencio. 

Elijo creer que todo fin es un comienzo indisoluble,
que toda derrota una suerte de victoria
y que la soledad es una íntima compañía.